martes, 17 de noviembre de 2009

Entrevistas...(Hugo Mirabal)

Araceli Olvera, la mujer que venció al cáncer dos veces.


Por: Hugo Mirabal Ortega


Araceli Olvera Terrazas nació en la ciudad de México un 27 de Abril de 1954. Es una mujer de estatura baja, no pasa del 1.50 metros de altura, de constitución flaca pero muy joven de apariencia como si los años no pasaran por su rostro.

A esta mujer que llegó a Bolivia hace 19 años producto del matrimonio hay que seguirle la pista ya que después de sufrir un cáncer de mama, una metástasis años más tarde seguida de la separación y posterior divorcio de su ex marido, ha logrado ser una mujer exitosa en el ámbito familiar y en el ámbito laboral llevando todos sus proyectos a cabo saliendo triunfante en cada uno de ellos.

Actualmente Araceli se dedica, aparte de trabajar y estar con su tesoro más grande que son sus dos hijos, a ayudar a las mujeres que padecen cáncer de mama en Bolivia y a prevenir dicha enfermedad a través de un grupo de ayuda de nombre RETO dando información y soporte psicológico para poder sobrellevar la enfermedad y para que la puedan superar y que cada vez más mujeres salgan airosas en su lucha como lo hizo ella.

Lo que sigue es un testimonio y un ejemplo de vida en la lucha contra el cáncer de mama.


¿A qué edad y bajo qué circunstancias padeció su primer cáncer?

Lo padecí a los 39 años. Considero que las circunstancias fueron el haber dejado a mi país, México por seguir a mi esposo que regresó a su país y a mis dos hijos. No pude evitar el sufrir por haber dejado a mi familia, mi trabajo y a mi hogar donde nací y crecí. Está comprobado que el cáncer de seno es por sufrimiento, la mayoría de las veces. Todo esto lo aprendí cuando estuve en tratamientos y en las terapias que tuve.

¿Qué fue lo que hizo UD. Para luchar contra el cáncer?

Aquí al haberme detectado el cáncer fue muy difícil para mí tomar la decisión porque después de recorrer opiniones, médicos, preguntar saber la ayuda que podían darme y como se iba a presentar toda la enfermedad, hubo un médico que me sugirió y me dijo que tenía la suerte de ser mexicana y de tener a mi familia en México. Y aquí en este país todavía el tratamiento era muy precario y que tomara la decisión de irme. Fue muy difícil para mí porque tenía a dos hijos pequeños, uno de 6 años y otra de 7 años. Pues bien me comuniqué a México y mi familia vio las opciones que tenía para tratarme y tomé la decisión muy difícil de irme a mi país a tratar.




¿Cuál fue el panorama que encontró en México de acuerdo al pronóstico de salud que le dieron en Bolivia?

Pues afortunadamente fue el mejor, claro que uno al escuchar la palabra cáncer se impacta mucho pero llegué a uno de los mejores institutos de Latinoamérica sino el mejor que es el Instituto Nacional de Cancerología, con un grupo de médicos excelentes con una calidad humana increíble. Ahí no nos ocultan nada, el paciente tiene que saber cuál es su situación. Después de tantos estudios y comprobar que realmente era un cáncer de seno vino la intervención quirúrgica.

¿Cómo cambió su vida después de la cirugía y de los tratamientos?

Yo creo que cambió para bien, yo creo que crecí como ser humano y como persona, regresé a Bolivia que lo considero como mi segundo país, tuve mucha ayuda de mis amistades bolivianas como mexicanas. Yo llegué aquí según la preparación que me dieron en México a ser la psicóloga de mi familia porque ellos no estuvieron en ese trance conmigo. Creo que lo superé, entré a trabajar a un Hotel dónde yo no sabía hacer nada pero aprendí mucho, sobretodo a tratar a las personas, a distraerme y así viví durante ocho años cuando se presentó el segundo cáncer.

¿Cómo fue el segundo cáncer?

El segundo cáncer es metastásico, muy raro que se ha presentado en el mundo en contadas ocasiones. Iba cada año a mi control médico a México cuando se me presentó el problema de la visión en el ojo izquierdo y otra vez tuve que regresar a México y dejar a mis hijos.

¿Usted cree que sus hijos sufrieron más el proceso del segundo cáncer que del primero?

Si porque ellos era más grandes. Yo me fui a México y al poquito tiempo ellos se fueron conmigo, estuvieron conmigo, fue un proceso más doloroso también para mi porque ya sabía yo a lo que me enfrentaba. Sin embargo era algo peor porque perdí la visión de un ojo y mis hijos siguieron ahí conmigo apoyándome en los tratamientos. Tuve que armarme de valor y pedí a los médicos que me dieran los protocolos y tratamiento para venir a terminar el tratamiento aquí a Bolivia.

Después de la pérdida de su ojo, ¿Cómo se adaptó a la vida que tenía antes?

Fue muy difícil porque la pérdida de un ojo conlleva muchas cosas. Tuve que tener terapia sobretodo para aceptarlo porque veía yo que podía hacer menos cosas a lo que hacía yo normalmente. Afortunadamente con terapias y aceptándolo puedo llevar mi vida normal.


¿En qué manera le ayudó su núcleo familiar?

Me ayudó bastante el que me consideraran una persona normal para poder salir adelante. Tenía que estar entretenida en muchos aspectos. Tengo la cualidad de que soy una de las mejores cocineras de comida mexicana en La Paz y hacía comida para llevar. Después vino mi separación y divorcio y eso me dio más fuerzas para salir adelante en lo que a mí mas me gustaba.

Tengo entendido que UD. Abrió un restaurante de comida mexicana a principios de este año.

Sí, hubo una persona que es mi socio que me siguió durante dos años y él tuvo otro concepto de restaurante porque la gente esta preparada y sólo entro a la cocina para la supervisión de la comida y creo que esta teniendo mucho éxito.

¿Cómo es su vida familiar ahora, después de todos los procesos que tuvo de cáncer, después de la separación de sus esposo y obviamente todos los proyectos nuevos que emprendió?

Tengo dos hijos maravillosos que han estado conmigo. Ellos ya están superados, son profesionales ya que me han dado muchas satisfacciones, trabajan. Están al pendiente de mi y yo de ellos y han sido mi razón de vivir para superar todos mis miedos y todos mis obstáculos.

¿Qué les diría a las mujeres en general sabiendo que el cáncer de seno es una de las principales causas de muerte de la mujer?

Yo desde que padecí esta enfermedad he venido trayendo información, platicando con las mujeres, creo que esa es una de las terapias, el ayudar a que la mujer esté alerta con su cuerpo, que cuiden su vida que se quieran mucho y que estén muy al pendiente porque a cualquiera desgraciadamente nos puede pasar, todas estamos expuestas a ésta enfermedad.

¿Qué es lo que hace para que ése mensaje llegue a la mujer?

Yo formo parte de un grupo que es mundialmente uno de los mejores que se llama el Grupo Reto con el cual estoy en contacto por Internet o por teléfono. Es un grupo de mujeres que han padecido cáncer. Yo siempre traigo mucha información, los médicos que me conocen y las amistades que tengo me llaman para atender en éste aspecto a las mujeres que padecen cáncer. Desgraciadamente aquí nos e tiene mucha ayuda psicológica, mucho apoyo no es porque yo sea psicóloga pero quién mas que una persona que lo ha padecido.



No hay comentarios:

Publicar un comentario